jueves, 9 de julio de 2009

Carrera de bicicletas

Semejando a un sistema de poleas sus pies giraban hacia delante, detenían tímidamente su marcha y cada tanto se echaban para atrás. Sin frenar, giró la cabeza hacia los costados buscando el rastro de los otros participantes. Nada. Vacío y desierto. Prosiguió tranquilo el camino, se sabía veloz.

En el camino distinguía, aunque tenues y difuminadas, las casas y las personas que circulaban frente a sus pupilas. Los colores, caprichosos, se deslizaban a ambos lados configurando un mural abstracto.

El manubrio parecía una extensión natural de sus brazos; su cabeza se encontraba decididamente inclinada hacia delante, ocupando el espacio entre ambos brazos; su espalda perseguía el rumbo de su cabeza y su torso, como una hebra de lino, estaba apoyado delicadamente contra el cuadro de la bicicleta, conformando una suerte de constelación.

El rojo fuego que iluminaba el día dio lugar al grisceleste y el grisceleste al azul marino. Sintió perderse en la inercia del camino, la consciencia de sí mismo había desaparecido. Su cuerpo representaba, en su consciencia, una especie de abstracción. El camino desaparecía, mientras avanzaba, tras pequeñas y austeras nubes de polvo.

De súbito, de la nada, sintió miles de agujas horadar la carne; su piel, como metal fundido, comenzó a derretirse, a estirarse y finalmente a templarse. Su cuerpo se contrajo, sus piernas comenzaron a plegarse sobre los fríos barrotes que constituían la bicicleta. Matas de cabellos se sumergían, impunes, sobre la fina mixtura de cobre y aluminio. Miró con desesperación más su mirada se diluyó en un mero atisbo. Intentó luego articular un movimiento con el brazo, pero ya no estaba ahí. Atinó a gritar, pero el grito se perdió en el metálico silencio que conformaba ahora su nueva complexión. La bicicleta perdió la orientación y se dirigió sin rumbo hasta descansar contra una pared, esperando ahora un nuevo dueño.

1 comentario:

  1. Es genial chris, lo escribiste vos? No sabía que andabas transitando por los caminos de la mímesis. Te felicito!!!


    Saludos, un abrazo!

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